Sunday, November 14, 2010

Abandono


Nuestras madres nos paren una vez.

Nosotros nos paremos todos los días.

Nos expulsan de la certeza de su útero.

Nos abandonan a este incierto mundo.


Huérfanos de una presencia constante.

Nos armamos de amigos y espejismos.

Nos vale más nuestra verdad mal armada.

Y abandonamos como hemos sido abandonados.


Y al final hallamos otro vientre.

Nos acoge su abrazo y su calor.

Nos pare y deja a diario.

Y nos regala el primer llanto de otro abandonado.


Alguien que llora aterrado por el simple hecho de saberse vivo.


Es un hijo que también es hermano.

Es hermano que alivia esta rara orfandad.

De saberse perpetuamente fuera de aquella a quién más se ama.

No comments: