Wednesday, October 27, 2010

Objetofilia

Un objeto no es una persona.
No tiene la capacidad de amar y cambiar.
Sin embargo puede cambiarte.

Un objeto es el punto climático y trascendental
de la historia creativa de la humanidad.
No necesita de su autor para ser entendido, utilizado o continuar.
No necesitas a la persona para entender sus ideas.

Hasta hace unos meses me interesaban más las ideas que sus autores.
Me era más útil escuchar la anécdota que perder el tiempo viviéndola.
Me atraín más los cuadros, los libros y los filmes
que las experiencias que los inspiraron.
En suma, me importaba más conocer que vivir.

Y conocí mucho dejando mi vida a tres puntos.

Lo triste, o lo cursi, del caso, es que nada es más memorable
que lo que haces con tus manos.
Pero aún más triste, ¿o más cursi?, es que ninguna de las cosas
que puedas conocer te va a mostrar del todo el camino que debes seguir.
Son sólo espasmos de realidades prestadas.

Mi método creativo central ha sido la obsesión.
Pero ninguna situación, trabajo, objeto o persona
ha sido lo suficientemente constante como para poder dedicarle mi vida.
Ninguna excepto los juegos.

Me tomé un descanso más o menos largo de ellos,
donde tuve que reenfocar mi obsesión.
Y ahora que ésta última me ha abandonado,
vuelvo más débil, más tonto y más vulnerable a ellos.

En ese espacio no aprendí a amar al mundo,
sólo a tolerarlo.
En ese momento no desarrollé la capacidad de necesitar a otros,
sólo a convivir en paz con ellos.

Y ahora que volví a los juegos,
ya no me siento solo, ya no me hallo triste,
ya no me veo fracasado o ya no sigo deprimido.
Y me preocupa.
No quiero volver a encerrame sólo en ideas.
No quiero limitarme a escuchar sólo los ecos de la existencia de otros.

Ya veremos...

No comments: